Hace un par de semanas, yo mismo os traía el análisis de Fabledom, un juego de cuya edición se encargaba Dear Villagers. Hoy os traigo el análisis de otro juego de la editora francesa, Saviorless, un juego desarrollado por el estudio indie cubano Empty Head Games y que ve la luz este 2 de abril en PC (versión analizada), además de Switch y PS5. Se trata de la culminación de un desarrollo que ha durado más de 7 años y que ha logrado superar cuantiosas dificultades como cortes de electricidad diarios, falta de equipamiento técnico o la imposibilidad de acceder a financiación.
Pero ya os puedo anticipar que ha merecido la pena la espera ya que estamos, por lo jugado, ante un indie de los que hay que tener en cuenta entre los lanzados estos primeros meses del año 2024.
historia
La historia detrás de Saviorless
A nivel de historia, el juego nos sitúa en un mundo oscuro y algo onírico en el que en la escena inicial vemos como 3 narradores nos quieren contar una historia. El narrador más experimentado inicia la historia contándonos el viaje de Antar hacia las Islas Sonrientes, pero más adelante, la «intromisión» de los otros dos narradores hará que entre en escena el otro personaje jugable, el salvador. He de reconocer lo complejo de su historia y lo abstracto de la misma.
Personalmente, me ha costado seguir el hilo a todo lo que se nos iba contando aunque al final de la misma todo va «cuadrando» y tiene la consistencia más o menos deseada. No seria su apartado más brillante el narrativo, puesto que creo que las fortalezas del título son otras. Básicamente su arte y su jugabilidad. Así pues, pasemos ahora a hablar sobre las sensaciones jugables
Jugabilidad sencilla pero atractiva
Estamos ante una aventura de plataformas y acción en 2D con desplazamiento lateral. A poco que hayas visto su tráiler de lanzamiento, te recordará inevitablemente a GRIS. Eso sí, con un tono mucho más oscuro y con ritmo, en ocasiones, más centrado en la acción.
Conviene aclarar de primeras que son dos las bases jugables de Saviorless. Por un lado tendremos el componente puramente plataformero y, por otro, el de acción, donde lo principal será la pericia y la habilidad para aniquilar a nuestros enemigos.
El juego, por eso, se inicia casi totalmente enfocado en la vertiente de las plataformas. Seremos Antar y estaremos totalmente indefensos en nuestro viaje a las Islas Sonrientes. Sin armas y sin nada más que hacer que saltar y desplazarnos por el escenario, lo único que deberemos hacer es ir avanzando hacia la derecha intentando no morir con los diferentes peligros de los escenarios y, a su vez, resolviendo pequeños puzles que vayan surgiendo. Éstos serán simples y sabrás en todo momento que debes hacer. A pesar de ser un juego parco en las ayudas y en guiar al jugador, su lenguaje visual te deja claro de primeras lo que debes hacer para superar ese escenario. Y en caso de que dudes, tras un primer intento, siempre te vendrá acto seguid a la cabeza la idea de «Ah, vale, es por ahí», o «OK, tengo que hacer esto o aquello».
Plataformas y acción perfectamente conjugadas
Como decíamos, después de un inicio en el que predominan las plataformas, el juego va girando gradualmente cada vez más hacia el componente de la acción. Por exigencias de la narrativa, entendemos, cada vez tendrá más importancia la lucha directa contra los enemigos que surjan en nuestro camino. Eso sí, todo ello sin dejar de lado las plataformas sino sintiéndose más como una adición que no como una sustitución.
Además, cuando se introduce este elemento de acción, lo hace con un gran punto de innovación. Si bien la vertiente plataformera es muy clásica y no descubre nada que no hayamos visto en otros juegos, cuando toca pelear el juego le añade una ligera capa de dificultad ya que nuestro personaje tendrá encima una especie de corona que no dejará de ser la barra de vida. Pero esta barra de vida, además de bajar en caso de daño, también irá bajando simplemente con el paso del tiempo. El matar enemigos o ciertos ítems esparcidos por el escenario rellenará esta barra de salud, por lo que se le añade ese toque innovador por el que no sólo consistirá en matar o huir de los enemigos, sino que deberás estar atento a no quedarte sin vida ya que si la barra se agota, se acaba la partida.
También es cierto que ese fin de partida no será muchas veces un problema ya que el juego usa un sistema de guardado de progreso automático y éste es muy amable con el jugador. A poco que avances, nuestro progreso se guardará y fallar ese salto o morir a manos de un enemigo no hará que tengas que rejugar un gran trozo del juego. Al contrario, empezarás casi desde donde fallaste.
Una curva de dificultad muy bien diseñada
Esto se agradece especialmente en las fases finales del juego, donde la dificultad crece y moriremos en algunas ocasiones. Sin ser un soulslike o un juego muy exigente, si que habrá que ejecutar los saltos y las acciones en el momento adecuado y estar muy atento para no morir en el intento.
En definitiva, y a nivel de jugabilidad, hablamos de unas mecánicas que se sienten muy sólidas y que gracias a la elaborada curva de dificultad se van intercalando muy bien entre ellas, dando lugar a un conjunto muy disfrutable y entretenido.
En el aspecto audiovisual
Si hemos hablado de uno de sus puntos fuertes, la jugabilidad, ahora toca hablar de otro de sus pilares, el diseño artístico y el apartado audiovisual. Aunque las influencias del genial GRIS son claras, Saviorless le añade ese toque más «gore» e incluso con un estilo algo inspirado en obras como Blasphemous. También vemos aquí una evolución en este aspecto desde el inicio de la partida hasta el final de la misma. El tono irá cambiando a medida que avancemos y se irá haciendo más duro y crudo.
Lo que no cambiará será su belleza artística que podéis apreciar en las imágenes que acompañan a este análisis. Con una paleta de colores muy bien empleada y unos escenarios impresionantes, es una delicia jugar sobre ese lienzo que conforman los diferentes ambientes que atravesaremos.
En el aspecto técnico…
Al jugarlo en PC, muchos de vosotros os preguntareis si podréis ejecutarlo. Estad tranquilos, es un juego que pide muy poca máquina y que seguro que la mayoría de vosotros podéis jugarlo sin muchas dificultades. Además el juego, en la versión jugada, está muy pulido y no hemos encontrado bugs ni glitches gráficos.
Nuestra partida se desarrolló íntegramente en Steam Deck, donde funciona de manera nativa y no necesita de ningún ajuste adicional. Tan sólo observé algún fallo gráfico con el fondo de algún escenario y en algún momento el juego se quedó sin sonido, pero esto último puede ser debido no propiamente al juego sino más bien al hardware
Análisis Saviorless: Conclusiones
En definitiva, las 4 o 5 horas que te puede durar Saviorless son plenamente disfrutables y a poco que te gusten las plataformas y algo de acción, debes darle oportunidad. Con una gran curva de dificultad y un apartado artístico que impresiona, Saviorless se postula sin duda como uno de esos indies a tener muy en cuenta para este 2024.